Mapa conceptual

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2.3.2 Efectos colaterales, valor estético y tecnología

2.3.2 Efectos colaterales, valor estético y tecnología

La especie Homo sapiens, es decir, el ser humano, apareció tardíamente en la historia de la Tierra, pero ha sido capaz de modificar el medio ambiente con sus actividades. Aunque, al parecer, los humanos hicieron su aparición en África, no tardaron en dispensarse por todo el mundo. Gracias a sus peculiares capacidades mentales y físicas, lograron escapar a las constricciones medioambientales que limitaban a otras especies y alterar el medio ambiente para adaptarlo a sus necesidades.
Aunque los primeros humanos sin duda vivieron más o menos en armonía con el medio ambiente, como los demás animales, su alejamiento de la vida salvaje comenzó en !a prehistoria, con la primera revolución agrícola. La capacidad de controlar y usar el fuego les permitió modificar o eliminar la vegetación natural, y la domesticación y pastoreo de animales herbívoros llevó al sobrepastoreo y a la erosión del suelo. El cultivo de plantas originó también la destrucción de la vegetación natural para hacer hueco a las cosechas y la demanda de leña condujo a la denudación de montañas y al agotamiento de bosques enteros. Los animales salvajes se cazaban por su carne y eran destruidos en caso de ser considerados plagas o depredadores.
Mientras las poblaciones humanas siguieron siendo pequeñas y su tecnología mo-desta, su impacto sobre el medio ambiente fue solamente local. No obstante, al ir creciendo la población y mejorando y aumentando la tecnología, aparecieron problemas más significativos y generalizados. El rápido avance tecnológico producido tras la edad media culminó en la Revolución Industrial, que trajo consigo el descubrimiento, uso y explotación de los combustibles fósiles, así como la ex-plotación intensiva de los recursos minerales de la Tierra. Fue en la Revolución Industrial cuando los seres humanos empezaron realmente a cambiar la faz del planeta, la naturaleza de su atmósfera y la calidad de su agua. Hoy, la demanda sin precedentes a la que el rápido crecimiento de la población humana y el desarrollo tecnológico someten al medio ambiente, está produciendo un declive cada vez más acelerado en la calidad de éste y en su capacidad para sustentar la vida.


2.3.3 Los valores y el uso racional de los recursos naturales (ecosistemas, agua, suelo, energéticos, flora, fauna, etc.)

En su uso presente, la conservación de recursos naturales incluye una amplia gama de conceptos subsidiarios. Uno de ellos es el uso racional del ambiente, que incluye la preservación de áreas reservadas, sea para el estudio científico o como utilidad estética o recreacional.
La preservación también sirve a un propósito ecológico: mantener la función del ambiente total, tal como la protección de bosques que asegure el abasto de agua para las poblaciones urbanas; o la protección de estuarios que sostenga la pesquería en el océano. Pero la preservación o la protección de recursos naturales no es sólo preocuparse de la conservación; un uso racional también implica conservación. Así, segar las mieses, limpiar el bosque, rozar los prados para el ganado, pescar, son actividades coherentes y necesarias; igualmente, se puede considerar una parte legítima del uso racional de recursos la caza de animales salvajes, cuando se lleva a cabo de forma que perpetúen el recurso y no lo pongan en peligro.
Estas actividades envuelven otro concepto, el de rendimiento sostenido. Se entiende como rendimiento sostenido, por ejemplo, cuando se caza y pesca tomando sólo el sobrante anual de individuos, así como no poner en peligro las crías que mantendrán ese sostenimiento. Igualmente, la tala de árboles o el corte de céspedes deben eliminar únicamente el incremento anual, o la porción capaz de ser reemplazada a lo largo de un periodo de años, mediante proceso natural o con ayuda humana si es necesario.
Conservación de los bosques
La conservación de los árboles que componen los bosques descansa sobre tres principios fundamentales. El primero es la protección del árbol en crecimiento, contra el fuego, los insectos y las enfermedades. El fuego, considerado un destructor de los bosques, es también una herramienta útil para su mantenimiento si se emplea con precaución. Algunos árboles madereros necesitan de hecho el fuego para regenerarse con éxito. Insectos como la lagarta peluda, ¡as moscas de sierra y la procesionaria del pino, y las enfermedades ocasionan grandes pérdidas; no obstante, medidas de control biológico, ocasionales fumigaciones aéreas, ciclos de tala adecuados y desbrozado resultan cada vez más eficaces. El segundo principio está relacionado con los métodos de explotación, que van desde la tala de todos los árboles (integral) hasta la tala de árboles maduros previamente seleccionados (selectiva), y con la reforestación, bien por medios naturales o por plantación de árboles nuevos. La intensidad y frecuencia de las talas debe tener como objetivo la producción sostenida durante un período de tiempo indefinido. El tercer principio de la conservación es el uso integral de todos los árboles abatidos. Los avances tecnológicos, como el aglomerado y el laminado, han dado uso a las ramas, los troncos defectuosos, los árboles pequeños que no pueden serrarse en tablones, y los llamados árboles inferiores.
Conservación de la fauna
Uno de los principios básicos de la conservación de la fauna es la disponibilidad de alimento natural y abrigo para las poblaciones de cada una de las especies de un hábitat dado. Dos importantes amenazas a las que se enfrenta la vida silvestre son la destrucción de hábitats, debida a la contaminación, la agricultura, la extracción de aguas subterráneas y, sobre todo, a la expansión urbana; y la fragmentación de hábitats en parcelas demasiado pequeñas, para que puedan mantener las poblaciones autóctonas de animales.
El reglamento de caza permite abatir a muchas especies sin que ello afecte a sus niveles de población, e incluso puede contribuir al control de especies que se han vuelto demasiado abundantes en la región que habitan. Sin embargo la caza furtiva y el tráfico ilegal de plumas, cuernos, marfil y pieles han llevado a muchas especies al borde de la extinción. Otra amenaza para la fauna autóctona de un lugar es la introducción, en un ecosistema, de especies exóticas que pueden, desplazar a las que de forma natural habitan en él.
La fauna salvaje es un importante recurso biológico, económico y recreativo que puede preservarse por medio de una gestión cuidadosa. Los parques nacionales y reservas naturales constituyen territorios protegidos que en muchas ocasiones albergan especies animales y vegetales amenazadas.


2.3.4 Los valores y el control de la contaminación ambiental

Las perspectivas de futuro en lo que al medio ambiente se refiere son poco claras. A pesar de los cambios económicos y políticos, el interés y la preocupación por el medio ambiente aún es importante. La calidad del aire ha mejorado, pero están pendientes de solución y requieren una acción coordinada los problemas de la llu-via ácida, los clorofluorocarbonos, la pérdida de ozono y la enorme contaminación atmosférica de! este de Europa. Mientras no disminuya la lluvia ácida, la pérdida de vida continuará en los lagos y corrientes del norte, y pude verse afectado el crecimiento de los bosques. La contaminación del agua seguirá siendo un problema mientras el crecimiento demográfico continúe incrementando la presión sobre el medio ambiente. La infiltración de residuos tóxicos en los acuíferos subterráneos y la intrusión de agua salada en los acuíferos costeros de agua dulce no se han interrumpido.
El agotamiento de los acuíferos en muchas partes del mundo y la creciente demanda producirá conflictos entre su uso agrícola, industrial y doméstico. La escasez impondrá restricciones en el uso y aumentará el costo de su consumo. El agua podría convertirse en la crisis energética de comienzos del siglo XXI. La contaminación de las aguas dulces y costeras, junto con la sobreexplotación, han mermado hasta tal punto los recursos de los caladeros piscícolas que sería necesario suspender la pesca durante un periodo de cinco a diez años para que las especies se recuperaran. Si no se desarrollan esfuerzos coordinados para salvar hábitats y reducir el furtivismo y el tráfico internacional ilegal de especies salvajes, muchas de ellas se extinguirán. A pesar de nuestros conocimientos sobre cómo reducir la erosión del suelo, éste continúa siendo un problema de alcance mundial. Esto se debe en gran medida a que muchos agrónomos y urbanistas muestran un escaso interés por controlarla. Por último, la destrucción de tierras vírgenes, tanto en las regiones templadas como en las tropicales, puede producir una extinción masiva de formas de vida vegetales y animales.
Para reducir la degradación medioambiental las sociedades deben reconocer que el medio ambiente es finito. Los especialistas creen que, al ir creciendo las poblaciones y sus demandas, la idea del crecimiento continuado debe abrir paso a un uso más racional del medio ambiente, pero que esto sólo puede lograrse con un espectacular cambio de actitud por parte de la especie humana. El impacto de la especie humana sobre el medio ambiente ha sido comparado con las grandes catástrofes del pasado geológico de la Tierra; independientemente de la actitud de la sociedad respecto al crecimiento continuo, la humanidad deber reconocer que atacar el medio ambiente pone en peligro la supervivencia de su propia especie.
Dentro de los esfuerzos por controlar el deterioro medioambiental, en marzo de 2002 se puso en órbita el satélite ambiental europeo Envisat, con el fin de obtener información precisa sobre el medio ambiente. El Envisat dispone de 10 instrucciones que recogerán datos sobre el nivel de los océanos, las emisiones de gases de efecto invernadero, las inundaciones, el tamaño de la capa de ozono, o la deforestación, entre otros. Los datos enviados por el satélite servirán no sólo para conocer el estado de los ecosistemas, sino también para tomar decisiones políticas y controlar el cumplimiento, por parte de los distintos países, del Protocolo de Kyoto y de otros tratados medioambientales.







































1.1 Conceptos básicos de ecología y medio ambiente



1.1.1 Ecología y ciencias afines




La ecología es el estudio de la relación entre los organismos y su medio ambiente físico y biológico. El medio ambiente físico incluye la luz y el calor o radiación solar, la humedad, el viento, el oxígeno, el dióxido de carbono y los nutrientes del suelo, el agua y la atmósfera. El medio ambiente biológico está formado por los organismos vivos, principalmente plantas y animales.



El creciente interés de la opinión pública respecto a los problemas del medio ambiente ha convertido la palabra "ecología" en un término a menudo mal utilizado. Se confunde con los programas ambientales y la ciencia medioambiental. Aunque se trata de una disciplina científica diferente, la ecología contribuye al estudio y la comprensión de los problemas del medio ambiente.



El término ecología comenzó a usarse durante la segunda mitad del siglo XIX. Henry Thoreau lo empleó durante 1858 en sus cartas, pero no lo definió; por lo que fue acuñado por el biólogo alemán Ernst Heinrich Haeckel en 1869. Deriva del griego oikos (hogar) y comparte su raíz con economía. Es decir, ecología significa el estudio de la economía de la naturaleza. En cierto modo, la ecología moderna empezó con Charles Darwin. Al desarrollar la teoría de la evolución, Darwin hizo hincapié en la adaptación de los organismos a su medio ambiente por medio de la selección natural.



También hicieron grandes contribuciones naturalistas como Alexander von Humboldt, profundamente interesado en el cómo y el porqué de la distribución de los vegetales en el mundo.

La ecología tiene sus raíces en la historia natural, que es tan antigua como la sociedad humana. Las tribus primitivas que dependían de la caza, la pesca y la recolección de alimentos, necesitaban conocimientos detallados acerca de dónde y cuándo encontrar sus presas. Tiempo después, el surgimiento de la agricultura y la ganadería hizo que aumentara la necesidad de aprender acerca de la ecología práctica de las plantas y los animales domésticos.

Al comienzo del siglo XX la ecología ya estaba en camino de convertirse en una ciencia, al reconocer los problemas generales de las poblaciones y las comunidades. La ecología, aparte de sentar sus bases en la historia natural, se nutre de otras disciplinas como la demografía humana, la barometría (enfoque matemático), climatología, hidrología, física, química, geología y análisis de suelos. Para estudiar las relaciones entre organismos, la ecología recurre a ciencias tan dispares como el comportamiento animal, la taxonomía, la fisiología y las matemáticas.

Son cuatro las disciplinas biológicas vinculadas estrechamente con la ecología: genética, evolución, fisiología y etología.



• Genética. Estudio científico de cómo se transmiten los caracteres físicos, bioquímicas y de comportamientos de padres a hijos.



• Evolución. Descendencia con modificaciones, proceso por el que todos los seres vivos de la tierra han divergido, por descendencia directa, a partir de un origen único que existió hace más de 3000 millones de años.



• Fisiología. Estudio de los procesos físicos y químicos que tienen lugar en los organismos vivos durante la realización de sus funciones vitales. Estudia actividades tan básicas como la reproducción, el crecimiento, el metabolismo, la respiración, la excitación y la contracción, que se llevan a cabo dentro de las estructuras de las células, los tejidos, los órganos y los sistemas orgánicos del cuerpo.



• Etología. Parte de la biología que estudia el comportamiento de los animales.







1.1.2 Ecosistemas.



Los ecólogos emplean el término ecosistema para indicar una unidad natural de partes vivientes o inertes, con interacciones mutuas para producir un sistema estable en el cual el intercambio de sustancias entre las plantas vivas e inertes es de tipo circular. Ecosistema es el sistema dinámico relativamente autónomo formado por una comunidad natural y su medio ambiente físico. El concepto, que empezó a desarrollarse en las décadas de 1920 a 1930, tiene en cuenta las complejas interacciones entre los organismos –plantas, animales, bacterias, algas, protozoos y hongos, entre otros- que forman la comunidad y los flujos de energía y materiales que la atraviesan.

Un ecosistema puede ser tan grande como el océano o un bosque, o uno de los ciclos de los elementos, o tan pequeño como un acuario que contiene peses tropicales, plantas verdes y caracoles. Para calificarla de un ecosistema, la unidad ha de ser un sistema estable, donde el intercambio de materiales sigue un camino circular. Un ejemplo clásico de un ecosistema bastante compacto para ser investigado en detalle cuantitativo es una laguna o un estanque. La parte no viviente del lago comprende agua, oxígeno disuelto, bióxido de carbono, sales inorgánicas como fosfatos y cloruros de sodio, potasio y calcio, y muchos compuestos orgánicos. Los organismos vivos pueden subdividirse en productores, consumidores, y desintegradores según su papel, contribuyendo a conservar en función al ecosistema como un todo estable de interacción mutua.



1.1.3 Factores limitativos.



El mundo natural está en perpetuo estado de transformación. El cambio opera a todas las escalas de tiempo, desde las más cortas a las más largas. Los cambios a corto plazo, observables por las personas, suelen ser cíclicos y predecibles: noche y día, ciclo mensual de las mareas, cambio anual de las estaciones, crecimiento, reproducción y muerte de los individuos. A esta escala, muchos ecosistemas no expuestos a la acción humana parecen estables e invariables, en un estado de equilibrio natural.

Cada vez es más evidente que esto no es así. Pero los cambios a largo plazo, los que actúan durante décadas, siglos, milenios y hasta decenas de millones de años, son más difíciles de seguir. La propia ecología es una ciencia con menos de un siglo de antigüedad, un simple guiño en la historia de la mayor parte de los ecosistemas naturales. Además, es evidente que casi todos estos cambios a largo plazo no son ni regulares ni predecibles.

En conjunto, el clima es, sin duda, el factor más influyente a corto y mediano plazos. En tierra, temperatura, precipitación y estacionalidad son los tres factores que más afectan a la distribución de ecosistemas. Los cambios de cualquiera de ellos pueden tener consecuencias duraderas. En tiempos geológicos recientes, el ejemplo más visible de esto es, sin duda, la serie de glaciaciones que han ca-racterizado a gran parte de pleistoceno. Estos prolongados periodos de enfriamiento global han afectado profundamente a los ecosistemas de todo el mundo, provocando la invasión por los casquetes de hielo polares de regiones templadas y la contracción de los habitáis forestales húmedos en partes del trópico.

A escalas temporales más cortas pueden también producirse alteraciones climáti-cas de influencia geográfica amplia. Uno de los ejemplos más espectaculares es la corriente El Niño, agua cálida que recorre periódicamente el Pacífico. Ejerce una influencia enorme sobre los ecosistemas marinos y provoca, por ejemplo, la muerte de arrecifes de coral en muchos lugares del Pacífico o la pérdida de productividad de las pesquerías del ecosistema de la corriente de Humboldt, frente a las costas de Perú y Chile.

Ciertos episodios locales también afectan con fuerza a los ecosistemas: incendios, inundaciones y corrientes de tierras son fenómenos naturales que pueden tener repercusiones catastróficas a escala local. Este impacto no es necesariamente negativo: de hecho, muchos ecosistemas necesitan estas perturbaciones periódicas para mantenerse. Ciertos ecosistemas, una vez alcanzado el estado óptimo o clímax, son dependientes del fuego, ya que los incendios periódicos forman parte esencial del ciclo de crecimiento; estos ecosistemas son muy comunes en áreas semiáridas; como gran parte de Australia.

A escalas de tiempo más prolongadas, los fenómenos geológicos y la evolución desempeñan una función crucial en el cambio de funcionamiento de los ecosistemas. La deriva continental altera, literalmente, la faz de la Tierra, destruye paisajes y crea otros nuevos, mientras que la evolución da lugar a nuevas formas de vida que, a su vez, pueden crear ecosistemas nuevos al tiempo que inducen la extinción de otras especies y la pérdida o transformación de los ecosistemas de los que formaban parte.

Pero esto no significa que los ecosistemas naturales carezcan de continuidad. Mu-chos han demostrado elasticidad y persistencia enormes durante millones de años. Son ejemplo de ecosistemas que se han mantenido aparentemente estables durante mucho tiempo: las extensas llanuras del fondo oceánico, los ecosistemas de tipo mediterráneo del sur de África y el oeste de Australia y algunas áreas de selva tropical lluviosa o pluvisilva, como las del Sureste asiático continental o de las montañas del este de África.



1.1.4 Diversidad biológica.



La diversidad biológica o biodiversidad expresa la variedad o diversidad del mundo biológico. En su sentido más amplio, biodiversidad es casi sinónimo de vida sobre la Tierra. El término se acuñó en 1985 y desde entonces se ha venido utilizando mucho, tanto en los medios de comunicación como en círculos científicos y de las administraciones públicas.

Se ha hecho habitual, por funcionalidad, considerar tres niveles jerárquicos de bio-diversidad: genes, especies y ecosistemas.

Pero es importante ser consciente de que ésta no es sino una de las varias formas de evaluar la biodiversidad y que no hay una definición exacta del término ni, por tanto, acuerdo universal sobre el modo de medir la biodiversidad. El mundo biológico puede considerarse estructurado en una serie de niveles de organización de complejidad creciente; en un extremo se sitúan las moléculas más importantes para la vida y en el otro las comunidades de especies que viven dentro de los ecosistemas. Se encuentran manifestaciones de diversidad biológica a todos los niveles. Como la biodiversidad abarca una gama amplia de conceptos y puede considerarse a distintos niveles y escalas, no es posible reducirla a una medida única. En la práctica, la diversidad de especies es un aspecto central para evaluar la diversidad a los demás niveles y constituye el punto de referencia constante de todos los estudios de biodiversidad.



1.1.5 Recursos naturales.



Se le denomina recurso natural a cualquier forma de materia o energía que existe de modo natural y que puede ser utilizada por el ser humano. Los recursos naturales pueden clasificarse por su durabilidad, dividiéndose en renovables y no renovables. Los primeros pueden ser explotados indefinidamente, mientras que los segundos son finitos y con tendencia inexorable al agotamiento.



1.2 Concepto básico de impacto ambiental



1.2.1 Definición y clasificación



Impacto ambiental es un evento o efecto que resulta de una acción previa y que contiene componentes espaciales y temporales. Por esto, también puede definirse como el cambio en un parámetro ambiental, sobre un periodo de tiempo específico y dentro de un área definida, originado en una actividad, respecto a la situación que se tendría si no hubiera ocurrido esa actividad. Es decir, el impacto de un proyecto sobre el medio ambiente es la diferencia entre la situación del medio ambiente futuro modificado, tal y como se manifestaría como consecuencia de la realización del proyecto, y la situación del medio ambiente futuro tal como habría evolucionado normalmente sin la realización de dicho proyecto (la alteración neta positiva o negativa en la calidad de vida del ser humano, resultante de una actuación en función del tiempo).

Se dice que hay impacto ambiental cuando una acción o actividad produce una alteración favorable o desfavorable en el medio o en algunos de los componentes del medio; esta acción puede ser un proyecto de ingeniería, un programa, un plan, una ley o una disposición administrativa con implicaciones ambientales.



1.2.2 Impactos sobre la fauna y la flora



Los impactos ambientales son los efectos que sobre estos elementos del ambiente tiene una determinada acción o actividad. Todas nuestra acciones, como las de cualquier ser vivo, tiene impactos sobre el ambiente. Al comprar un producto, al desecharlo o re-ciclarlo, al plantar un árbol de una determinada especie, al caminar o trasladarnos a través de algún medio de transporte, al cultivar la tierra, al respirar... siempre al hacer algo estamos produciendo algún impacto ambiental.

Debido a que frecuentemente somos testigos de la degradación de nuestro ambiente, casi siempre concebimos los impactos ambientales como negativos. No obstante, existen también impactos positivos. Plantar árboles autóctonos suele tener impactos positivos sobre la fauna y flora de lugar. Muchas veces una acción tiene efectos positivos sobre determinados elementos del ambiente y negativos sobre otros. La construcción de un complejo habitacional puede resolver el problema de la vivienda de numerosas familias, pero impactar negativamente sobre aspectos culturales o estéticos. Además de su carácter negativo o positivo, un impacto puede ser más o menos grave, temporal o permanente, reversible o irreversible, de alcance local, regional o global.

Del mismo modo que solemos restringir el uso del concepto de impacto ambiental a los impactos negativos, generalmente utilizamos la noción de impacto ambiental para referirnos a los efectos que producen sobre el ambiente determinadas acciones o actividades que, por su magnitud o naturaleza, son consideradas como de alto o relevante impacto ambiental. Casi siempre nos referimos a proyectos. Algunos ejemplos de éstos son la construcción de autopistas, aeropuertos, represas, grandes centros comerciales y edificios; la instalación de industrias contaminantes, el trazado de líneas eléctricas de alta tensión y de gasoductos, los

Proyectos de explotación minera. En la siguiente tabla se dan ejemplos de los impactos que este tipo de proyectos pueden tener sobre el ambiente.





1.2.3 Impactos sobre aire, agua y suelo



En los estudios de impacto ambiental se evalúa el grado de afectación o mejora que pueden tener los proyectos sobre las condiciones ambientales de su área de influencia y sus resultados son determinantes para que las autoridades tomen la decisión de aprobar o rechazar el desarrollo del mismo.

El análisis del impacto del proyecto sobre el agua tienen como objetivo determinar los posibles efectos negativos o positivos del proyecto sobre la calidad y cantidad del recurso, así como la potencialidad de amenazas naturales que las características hidrológicas del área tendrían sobre el propio proyecto que se analiza. También debe incluir análisis de los potenciales efectos que el proyecto tiene sobre componentes ambientales como aire y suelo.



1.2.4 Impactos sociales y culturales



En toda actividad de desarrollo es fundamental llevar a cabo un control exhaustivo acerca de los impactos ambientales y sociales que se vayan produciendo, comparando los estados o las modificaciones que se efectúan en el ecosistema. Los estudios de impacto ambiental procuran identificar, predecir y evaluar los efectos de una actividad en el medio biogeofísico, la salud y el bienestar humano.

El objetivo básico es evitar posibles errores y daños ambientales, muchas veces irremediables o costosos de corregir.

Estas medidas de vigilancia ambiental fomentan además un control de las acciones propuestas para evitar o minimizar los impactos ambientales y sociales y permiten evaluar los procesos de ejecución y verificar que el grado de incidencia sea el previsto y no rebase los niveles permisibles.

Estas medidas de vigilancia ambiental fomentan además un control de las acciones propuestas para evitar o minimizar los impactos ambientales y sociales permite evaluar los procesos de ejecución y verificar que el grado de incidencia sea el previsto y no rebase los niveles permisibles.

Desde el punto de vista social, la evaluación de impactos puede prevenir la destrucción de riquezas culturales y promover la participación pública en los procesos de decisión, puesto que las partes afectadas pueden utilizar los estudios de impacto como un instrumento de negociación y control conduciente a un consenso social.

El objetivo básico es evitar posibles errores y daños ambientales, muchas veces irremediables o costosos de corregir.

Estas medidas de vigilancia ambiental fomentan además un control de las acciones propuestas para evitar o minimizar los impactos ambientales y sociales y permiten evaluar los procesos de ejecución y verificar que el grado de incidencia sea el previsto y no rebase los niveles permisibles.



1.3.1 El medio ambiente como proveedor de alimentos, salud y energéticos



La erradicación de la pobreza representa el mayor desafío del mundo actual y es requisito indispensable para lograr el desarrollo sustentable, en particular para los países en desarrollo. Si bien cada país es el principal responsable de su propio desarrollo sustentable y de la erradicación de su propia pobreza, y si bien no debe subestimarse el rol de las políticas nacionales y de las estrategias de desarrollo, hacen falta medidas concertadas y concretas para que los países en desarrollo puedan alcanzar los objetivos de desarrollo sustentable relacionados con los objetivos y metas convenidos internacionalmente con relación a la pobreza.

Si es utilizado aprovechando sus recursos el medio ambiente aumenta la dispo-nibilidad y accesibilidad económica de los alimentos y energéticos, incluso mediante la tecnología y la gestión agrícola y alimenticia y mediante sistemas de distribución equitativos y eficientes, promoviendo, por ejemplo, asociaciones basadas en la comunidad que pongan en contacto a la población urbana y rural con las empresas; aumentando el nivel de vida y de salud.


1.3 Actividades antropogénicas; historia y consecuencias

1.3.1 El medio ambiente como proveedor de alimentos, salud y energéticos


La erradicación de la pobreza representa el mayor desafío del mundo actual y es requisito indispensable para lograr el desarrollo sustentable, en particular para los países en desarrollo. Si bien cada país es el principal responsable de su propio desarrollo sustentable y de la erradicación de su propia pobreza, y si bien no debe subestimarse el rol de las políticas nacionales y de las estrategias de desarrollo, hacen falta medidas concertadas y concretas para que los países en desarrollo puedan alcanzar los objetivos de desarrollo sustentable relacionados con los objetivos y metas convenidos internacionalmente con relación a la pobreza.
Si es utilizado aprovechando sus recursos el medio ambiente aumenta la disponibilidad y accesibilidad económica de los alimentos y energéticos, incluso mediante la tecnología y la gestión agrícola y alimenticia y mediante sistemas de distribución equitativos y eficientes, promoviendo, por ejemplo, asociaciones basadas en la comunidad que pongan en contacto a la población urbana y rural con las empresas; aumentando el nivel de vida y de salud.

1.3.2 Impacto de la agricultura


Este punto sólo se considera como recomendación. Los productores deben entender y evaluar el impacto que causan sus actividades en el ambiente. Además, considerar cómo fomentar la flora y fauna de su predio. La función principal de este punto es crear conciencia y sensibilidad en el productor en lo que se relaciona con la biodiversidad y el medio ambiente. Implica, además, el compromiso para implementar manejos que puedan fomentar la biodiversidad en el predio.

1.3.3 Impacto de la industrialización

Hay cosas que toman su tiempo, algunas posiblemente demasiado. En 1992, un total de 162 gobiernos firmaron la Convención Marco sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, incluido Estados Unidos. En el documento se advierte de no causar peligrosos desequilibrios en el sistema climático. Pero, ¿qué significa peligro?, ¿comenzar a tener consecuencias catastróficas tanto para las sociedades del planeta como para los ecosistemas?
No es una pregunta fácil de responder. Ni para los científicos y menos aún para los políticos, como lo demostró la pelea eterna por el Protocolo de Kioto.

En la conferencia internacional sobre medio ambiente celebrada del 1 al 3 de febrero en Exeter (suroeste de Inglaterra), 200 expertos intentaron encontrar una respuesta. La conferencia fue parte de los esfuerzos del Reino Unido de aprovechar su presidencia, este año, del G-8 (los países más ricos y Rusia), para llamar la atención del mundo sobre el cambio climático.
Las expectativas no son muy alentadoras. Según varios estudios científicos las temperaturas pueden aumentar hasta finales del siglo entre 1.4 y 5.8 grados con respecto a 1990. En consecuencia, el nivel del mar subiría entre 9 y 88 centímetros.

1.3.4 La población humana


Los ecosistemas cuentan con mecanismos para equilibrar su desarrollo y funcionamiento en condiciones naturales. Los bosques, por ejemplo, tardan en ocasiones varios siglos para instalarse establemente en una determinada zona, en ellos podemos encontrar diferentes poblaciones que regulan su desarrollo e influencia en función de las demás y de los recursos y condiciones ambientales.
En épocas remotas, fenómenos climáticos han cambiado las condiciones en esos ecosistemas y muchas especies han sido eliminadas. Los grandes reptiles, por ejemplo, desaparecieron en un lapso muy corto de tiempo en grandes zonas del mundo, y el espacio que dejaron fue llenándose poco a poco por la intromisión de otras especies que resultaron beneficiadas con su desaparición.
Muchos de los fenómenos naturales que han actuado en otros tiempos lo hacen aún en nuestros días, sumando su efecto transformador al que ejerce el hombre sobre el medio ambiente.
No obstante, la explotación que hace el hombre del medio ambiente adquiere día a día una mayor envergadura. La velocidad con la que consume los recursos naturales supera en la mayoría de los casos la velocidad con que el recurso se regenera, ocasionando un deterioro creciente.

El mismo comportamiento poblacional del hombre es un factor de cambio. Cada hora nacen más de 11,000 personas, cada año la población se incrementa en alrededor de 100 millones. Dentro de 100 años la Tierra habrá superado probablemente los 10,000 millones de habitantes y tal vez los recursos para alimentarios puedan cubrir sus necesidades mínimas, sin embargo ¿cuál será el costo para el ambiente?
Según algunos investigadores, si todos los seres humanos fuésemos vegetarianos y compartiéramos la comida por igual, es probable que pudiera mantenerse una población total, con un buen nivel alimenticio, cercana a los 6,000 millones de personas. Mientras que si la dieta se complementara con un 25% de proteínas de origen animal, sólo podría mantenerse a la mitad de esta población ideal.
La explosión demográfica debe ser un asunto de seguridad mundial. La disponibilidad de recursos, la producción de alimentos, la contaminación, el calentamiento global, la lluvia ácida, la destrucción de la capa de ozono, entre muchos otros hechos, nos debe poner a pensar al respecto. No debemos esperar a que las catástrofes generadas por el deterioro ambiental que estamos produciendo sean las que tomen la decisión de frenar la explosión demográfica; tenemos conciencia y formas inteligentes para conocer el peligro y buscar alternativas que contribuyan a que todos los seres que ocupamos la Tierra tengamos una buena calidad de vida.



1.3.5 Impacto de la urbanización

La continua extensión de las periferias urbanas y el progresivo abandono de sus cascos históricos, es cualquier cosa menos sostenible, y tampoco tiene mucho de racional ni meditado. Lamentablemente, esto es una constante en nuestra ordenación del territorio y, por tanto, de la expresión espacial de la política económica, social, cultural y ecológica de nuestra sociedad.
Cualquier sistema que pretenda la gestión sostenible del territorio debería proscribir la vulgar aceptación de urbanizar, puesto que es una actividad que causa desmedido impacto ambiental, al consistir básicamente en eliminar suelo rústico mediante un desproporcionado consumo de recursos escasos.
Es por ello que dentro de un marco económico que tenga la pretensión de perdu-rar, la única propuesta urbanística sensata consiste en limitar drásticamente la expansión del suelo urbano y mejorar la gestión y calidad del existente, conservándolo y rehabilitándolo con materiales y técnicas que causen mínimo impacto ambiental.
Tanto la urbanización como los efectos agrícolas pueden ser consistentes con el aumento general de la temperatura mínima y la ligera disminución en la temperatura máxima.
Los cambios actuales en la temperatura pueden parecer pequeños, pero cuando cambios pequeños en la temperatura promedio perduran por un largo tiempo, pueden provocar cambios dramáticos en el clima.

1.3.6 Crecimiento económico

El crecimiento económico y la protección ambiental son aspectos complementarios. Sin una protección adecuada del medio ambiente, el crecimiento se vería menoscabado y sin crecimiento fracasa la protección ambiental.
El crecimiento económico -concebido como aumento sostenido de los recursos disponibles para satisfacer las necesidades de la sociedad- establece el contexto más adecuado para enfrentar los problemas ambientales. Habitualmente, el mayor obstáculo para superar problemas ambientales tan comunes como la contaminación del agua y del aire, es, sencillamente, la falta de recursos. No obstante, el crecimiento económico por sí solo no basta, ya que algunas de sus modalidades son perjudiciales para el medio ambiente, en especial cuando el costo de las actividades contaminantes no recae plenamente en quienes las realizan. En esos casos; la respuesta apropiada es mejorar las modalidades de crecimiento económico y no desechar el crecimiento como objetivo.
La pobreza puede agravarse por los problemas ambientales y viceversa. Puede combinarse, por ejemplo, con las presiones demográficas, provocando una explotación ineficiente e insostenible de los bosques y otros recursos naturales. Del mismo modo, muchos problemas ambientales pueden afectar gravemente a los pobres. Éstos, que en general viven en zonas menos favorecidas, pueden ser los más afectados por la contaminación del aire y el agua y por los efectos de los desastres naturales.
Idealmente, el medio ambiente se ve favorecido por los círculos virtuosos en que un crecimiento económico sostenible reduce la pobreza, incrementa los recursos disponibles para mejorar el medio ambiente y, a su vez, se ve reforzado por esas tendencias.

Propuesta Ecológica para proveer alimentos en Campeche.

Para las carnes como el pollo, la res el puerco se podría hacer una granja donde estos animales sean procreados de manera natural que su desarrollo sea completo para poder estar en buenas condiciones para el consumo del ser humano. Alimentándolos con grano o según sea su género del animal por ejemplo el cerdo y las aves podrían comer granos como por ejemplo el maíz, las vacas pues su alfalfa. Con el criadero creado nos ayudaría mucho ya que el excremento de todos estos animales sirven como abono a la tierra para al cultivar frutas, legumbres, etc. Por qué la podríamos utilizar como fertilizante par la tierra sin necesidad de usar fertilizantes tales como el triple 17 y el triple 18 o la sal urea que contiene un alto índice de químicos que contaminan el medio ambiente.
En el cultivo de frutas legumbres y otros alimentos que tienen que ver con semilla se podría reutilizar los montes o montañas devastadas por alguna razón y usarla para el cultivo como ya mencionábamos sobre nuestros abonos para que la tierra sea más fértil y podríamos cultivar cualquier cosa que sea benéfica para nosotros los humanos como por ejemplo la calabaza, el maíz, el frijol, y muchas cosas más asta estos mismos nos podrían servir para alimento de los animales que comentábamos para que estos tengan una alimentación mejor y para el riego podríamos utilizar posos de aguan y como se hacía antiguamente se podrían regar estas con una bomba de mano que no utiliza ningún tipo de químico para hacerla funcionar solamente con la fuerza de un ser humano

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